Los desplazamientos (prólogo)

Los desplazamientos son una condición clave del boxeo y nos hemos referido conceptualmente a ellos en la formación básica (Caminar en el boxeo). Sin una base firme desde donde lanzar la ofensiva además de no conseguir el efecto buscado quedaremos en posiciones de defensa comprometidas. 

A nivel defensivo son los responsables de sacarnos de la zona de ataque cuando resulta necesario mientras mantenemos a pleno nuestra capacidad ofensiva.  

Las imágenes de ejemplo representan a algunos de los maestros del desplazamiento.


Paso y arrastro (Step and drag)

Así como existe el pivote corporal para el lanzamiento de golpes, los desplazamientos incorporan el principio del paso y arrastro.

Técnicamente significa que cada vez que damos un paso en cualquier dirección, el otro pie sigue el rastro a ras del piso hasta recuperar la apertura y postura original. 

La repetición de esta técnica hasta la incorporación refleja es lo que evita los tropiezos, falta de balance, cruces de piernas o moverse a los saltos como suele ocurrir con los iniciados en sus desplazamientos en el ring. 

Es fundamental comprender que postura y balance se originan en este principio y es lo que distingue a los boxeadores por sus movimientos. 

Los ejercicios que veremos a continuación  (independientemente del estilo que adopte luego cada boxeador) son la clave para dominar esta difícil técnica.

Datos prácticos: 

  • Mantener una apertura de pies similar a nuestro ancho de hombros, incluso durante los desplazamientos es indispensable para mantener el equilibrio. 
  • Luego de dar un paso, tratar de mantener el pie de arrastre en contacto con el suelo ya sea por la punta o el talón según corresponda.
  • Solo con la repetición de ejercicios de desplazamiento es posible fijar la actitud de mantener los pies bien apoyados y ubicados en el suelo.
  • Evitar la tentación de saltar continuamente, no solo consume energías necesarias para el desarrollo del combate, sino que además resta estilo. 
  • Eventualmente vemos boxeadores saltando en el ring. Por lo general responde a un objetivo físico, no técnico: se ayudan a bombear sangre y oxigenarse. 

Otro dato a tener en cuenta es como colocar los pies en relación con los del oponente. Lo ideal es ubicar nuestro pie de apoyo en el eje de los pies del rival. Esta posición manteniendo el paralelo a través de los desplazamientos nos brindan las mejores posiciones de ataque y defensa.