El casco
Protege principalmente la caja craneal de golpes contundentes que pueden llegar en formas de cross, voleados, directos, swings. Si bien el objetivo es amortiguar los impactos directos no siempre evita que nuestro cerebro (masa blanda en suspensión dentro del cráneo) acuse el temblor, lo que significa que aún con el casco colocado un golpe duro, sobre todo los no esperados, podría provocar el KO (pérdida de conocimiento). De mas está decir que si pueden ocurrir lesiones aún con el casco puesto queda demostrado lo necesario que resulta utilizarlo toda vez que entrenemos en el ring y mas aún en combate, excepto que no corresponda por reglamento.
Los hay de material sintético, pero es importante que tenga relleno de espuma de poliuretano de alta densidad o perderá su sentido rápidamente. Los de cuero son los más tradicionales y convenientemente mantenidos con vaselina luego de cada uso pueden resultar casi eternos, aunque su costo inicial es más elevado. Su mayor enemigo es el amoníaco de la transpiración que erosiona las costuras. En conclusión, por la suma de razones mencionadas no hay dudas que es una ventaja contar con el casco propio.
Datos prácticos:
- Usar el propio casco permite ajustarlo a medida para siempre.
- Un casco holgado se moverá con los golpes con nuestra cabeza mojada y resultará un obstáculo en el combate. Perderemos visión y concentración.
- Si queda apretado de mas al cabo de un tiempo se hace intolerable la presión.
- El momento de ajustarlo a medida exacta es con la cabeza transpirada.
Casco abierto
Es el modelo clásico. El contorno de la frente tiene por objeto proteger los arcos superciliares (detrás de las cejas) de los cortes.
El contorno de las mejillas pretende formar un puente para mejorar la protección de la nariz y la mandíbula, aunque parcialmente en este modelo. Para comprobar su efectividad debemos asegurarnos que la abertura de visión no disminuye casi en nada estando puesto.
La sujección se realiza con una correa de mandíbula que puede ser de hebilla o abrojo. La altura se regula con tiros en el hueco superior del casco. Las orejas deben quedar libres dentro orificio a tal fin con el borde acolchado.
Ventajas:
Es el más cómodo. Bien colocado no afecta en nada el desempeño.
La protección abierta al frente permite la normal respiración por la nariz.
Es mas ventilado y practicamente no produce sofocación.
Contras:
No protege de los uppercut o ganchos a la mandíbula.
Tampoco cubre muy bien la nariz y boca de los directos.
Casco cerrado
El contorno de la frente protege el cráneo y los arcos superciliares (detrás de las cejas) de los cortes y agrega una segunda protección frontal cerrada que cubre boca y naríz.
La sujección se realiza con una correa de mandíbula que puede ser de hebilla o abrojo. La altura se regula con tiros en el hueco superior del casco. Las orejas deben quedar libres dentro orificio a tal fin con el borde acolchado.
Ventajas:
Aumenta considerablemente la protección facial.
Contras:
No protege de los uppercut o ganchos a la mandíbula.
Disminuye la visión inferior.
Aumenta la sofocación.
Protector bucal
Es un accesorio indispensable para la práctica de boxeo. No solo en sparring o combate obviamente sino también durante la práctica de escuela de combate. Es conveniente usarlo durante todo el entrenamiento ya que modificará nuestra forma de respirar y por este motivo es un error usarlo solo para subir al ring.
Este protector impide que se golpeen la mandíbula superior con la inferior, evita también morderse la lengua frente a los impactos. Cuando se muerde el protector todo al conjunto se cohesiona y aumenta la estabilidad de los dientes.
Para los mas exigentes se pueden fabricar a medida mediante la visita al odontólogo, pero los hay también moldeables. Estos son los recomendables y no otros, solo es necesario sumergirlos en agua caliente para ablandarlos y morderlos cuando entibian hasta conseguir la total adaptación a nuestra mordida. Cuando están listos y todavía calientes se sumergen en agua fría para fijar la forma.
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